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Esculturas en Aragón

En el arcén izquierdo, dirección Graus, localizamos una hermosa obra denominada Cinco caballos.

Tal como su nombre indica, a lo largo de un centenar de metros se alza la estructura de cinco caballos (entre 3 y 5 metros de alzada) en acero cortén.

Cada uno de ellos mantiene un ademán distinto: el que relincha, el caballo atento, el que pace la hierba,… los cinco conforman una estampa bucólica y apacible de la cual el conductor puede disfrutar pues hay aparcamiento al lado de las figuras.

La firma del escultor Julio Tapia Gasca la encontramos impresa en la placa que sujeta las patas y sostiene las figuras.

Esculturas en Aragón
Cinco Caballos, de Julio Tapia, en Olvena
foto Perita

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Del escultor Julio Tapia Gasca encontramos en el desvío de la carretera que accede al pantano Joaquín Costa, la obra: Atlantes.

Dos figuras esquematizadas de 12 metros de altura se erigen en un altozano de difícil acceso, pudiéndose ver desde distintos puntos de la carretera.

Desconocemos si las figuras quieren representar al dios Atlante, condenado a cargar los pilares que mantenían la tierra separada de los cielos o simbolizan las figuras de los Atlantes, estatuas antropomorfas correspondientes a la cultura tolteca.

Esculturas en Aragón
Atlantes, de Julio tapia, en Esera
foto Perita

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El proyecto Los Arqueros está compuesto por 3 figuras de entre 5 y 8 metros de altura aproximadamente y se llevó a cabo en el año 1998.

Realizadas en acero cortén de 60 mm. de espesor se sitúan en la Carretera Nacional 123 entre Graus y Barbastro, en pleno Congosto de Olvena.

En la zona se han encontrado restos paleolíticos y este hecho sirvió de inspiración para este grupo escultórico.

Frank Norton nace en Dublín (Irlanda) en 1959. En 1982 se traslada a España, trabajando primero como cantero en Escuaín, un pueblo del Pirineo Aragonés.

En 1984 se traslada a Zaragoza y participa en varias obras públicas de la ciudad así como en la urbanización de la Plaza de Europa. En 1989 funda Taller Petra con Isabel Queralt y Pilar Pérez Subías cuyos objetivos fundamentales son Escultura Pública y Cantera para restauración.

Después de realizar distintos trabajos para la DGA, el Ministerio de Obras Públicas y Transporte así como para algunos Ayuntamientos (Robres, Jaca, Monzón) es seleccionado para realizar obras en autovías de su país. Desde el año 2000 vive y trabaja en una finca en Aula Dei, cerca de Zaragoza.

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Los Arqueros, de Frank Norton, en Esera
foto Perita

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La lucha del bien con el mal está representada en esta obra: San Jorge y el dragón que encontramos en la circunvalación de la ciudad, autovía mudéjar en dirección a Jaca.

Frank Norton, escultor irlandés, habla de esta obra: La eterna lucha del bien sobre el mal está presente en todas las culturas. Generalmente el bien está representado por un ser de poderes sobrenaturales, a veces por un hombre de a pie al que las circunstancias de la vida le sumergen en acontecimientos de gran trascendencia.

El mal, sin embargo, suele tener unas características comunes en todas sus representaciones… una bestia terrible de inmensa crueldad, capaz de sobrecoger al más valiente de los hombres.

San Jorge tuvo que enfrentarse al dragón. Ésta representación de la leyenda sugiere el precio que hay que pagar en aquella lucha, a veces con el sacrificio…

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San Jorge y el Dragón, de Frank Norton, en Huesca
foto Perita

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En la carretera que lleva de Lérida a Huesca, N240, hallamos esta obra de Frank Norton, Rey medieval.

La justificación de la obra la comenta Frank Norton: Huesca ciudad y su provincia está inmersa en una riquísima historia medieval. Cada rincón tiene las huellas de esa extensa historia, tan sólo hay que rascar un poco. En ocasiones, los acontecimientos urbanísticos modernos, la creación de una plaza pública, de un parque, la apertura de una carretera, aconsejan rendirle homenaje a esa historia, rascar un poco, para que sepamos en que legado histórico caminamos.

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El Rey Medieval, de Franc Norton, en Huesca
 

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Cerca del pueblo Foradada del Toscar, una imponente escultura de Frank Norton.

La muerte de Gonzalo rey de Sobrarbe y Ribagorza, quedó encubierta para la Historia:

¿Asesinado a traición por su vasallo Ramonat de Gascuña o envenenado por su hermano Ramiro?

Con el final del monarca sus dominios se agregaron al reino de Aragón de su hermano Ramiro I, quien deseoso de poder, trató de engrandecer sus territorios en una época de encarnizadas luchas de reconquista cristiana que marcaron el inicio del ocaso musulmán.

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Rey Gonzalo, de Frank Norton, en Foradada del Toscar
foto Perita

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La Comarca del Somantano junto con el Consejo Regulador de la D. O. Somontano encargó el diseño y realización de un monumento al vino a Frank Norton.

Tras presentar distintas opciones, se escogió el denominado Cepa, realizado en acero corten y acero inoxidable, de 15mts de altura.

Está ubicado en la rotonda a la entrada a Barbastro, que da acceso a las principales bodegas de la zona: Enate, Lalanne, Laus, Pirineos, etc…

Al poco de instalarse, un golpe de viento lo derribó. Un minucioso estudio por una ingeniería independiente reveló fallos en los cálculos de estructura llevados a cabo por el equipo de ingenieros que calcularon el diseño estructural del conjunto. Como toda obra de estas características, la póliza de seguro, en este caso con Mapfre, que garantiza su buena realización, costeó la reposición y refuerzo del monumento. Una vez reparado, se hicieron pruebas de carga como ensayo para determinar con absoluta seguridad que las modificaciones que se realizaron en la reparación eran las adecuadas según los nuevos cálculos.

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Cepa, de Frank Norton, en Barbastro
foto Perita

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As árboles florescem em Huesca

Árbol de bronce, piedra negra de Calatorao y piedra de Ayerbe

500 x 700 x 700 cm.

Alberto Carneiro (Coronado, Portugal, 1937) peregrino por tierras oscenses, ha recorrido la provincia hasta encontrar un recóndito lugar que posee unas condiciones paisajísticas excepcionales para ubicar allí el centro de su cosmos, para construir su mándala personal, uniendo lo estético y lo conceptual a las ideas de ritual y de naturaleza.

La pieza se interrelaciona con el lugar, al ubicarse en él y dotarle de un nuevo sentido, y también con el cuerpo de quien penetra en su interior. Los grandes muros ciegos de piedra no configuran ni una casa ni una nave agrícola sino que constituyen una “arquitectura polémica”, que se eleva para ofrecer una potente estructura geométrica sin funcionalidad, que sirve para encerar en su interior una metáfora del árbol, de un menhir contemporáneo. Desde ahora, el nuevo árbol se ha convertido en hito, en un punto de atracción de las miradas, y la obra en mirador desde el que contemplar las bellezas naturales del valle.

Forman la obra tres árboles del jardín del artista que ya sin vida, han sido retallados y injertados para formar un único tronco que de esta manera, se ha transformado en arte. Tras esta metamorfosis, el conjunto se ha vaciado en bronce y ha pasado a ocupar la parte central de la obra, configurando, junto con tres monolitos de piedra negra de Calatorao, un eje, el eje del lugar, el centro del cosmos. Es como un jardín dentro de un paisaje, ya que este hortus conclusus queda encerrado dentro de un alto muro realizado en seco con piedra de Ayerbe.

Los aforismos inscritos en este Mándala, en la secuencia de invierno, primavera, verano y otoño, se agregan a los cuatro elementos, tierra, agua, aire y fuego. Estos aforismos buscan la unidad perceptiva del cuerpo al procurar suscitar en la persona que disfruta de la obra los sentidos que la tierra describe sobre la existencia del árbol.

Yo, la Tierra madre, alimento este árbol con el humus de mi vientre.

Este árbol crece hacia adentro de mí y florece hacia fuera.

Los frutos de este árbol maduran y me descubren la vida.

Transformada en sustancia soy la esencia del ser de este árbol.

Alberto Carneiro

Esculturas en Aragón
As árboles florescem em Huesca, de Alberto Carnero, en Belsué
foto Perita

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Acostumbrado a no titular sus obras, Rückriem (Düsseldorf, 1938) realizó en este caso una excepción llamando Siglo XX al conjunto de 20 estelas de granito, conectándolas a su vez con la estela nº 21, denominada Siglo XXI que, situada inicialmente en el Parque Miguel Servet de Huesca, fue reubicada en 2007 en los jardines del CDAN de la Fundación Beulas.

En los meses previos al diseño de su obra Siglo XX, Rückriem visitó numerosos parajes naturales de la provincia de Huesca. La geografía de Abiego le permitió elegir una zona abierta que imprime al conjunto de estelas un carácter entero que, aunque alejado de las montañas, permite utilizarlas como fondo y referente, e incluidas en un entorno de sotobosque y campo abierto. Con ello, el artista integra la obra de manera espontánea en el paisaje, donde cada ángulo de visión permite un fondo y una perspectiva distinta sobre el conjunto y la relación con su emplazamiento.

Cada una de las 20 estelas tiene una planta cuadrada de 1m2 y una altura de 3,5 m. Han sido cebradas horizontalmente en tres partes, y colocadas de nuevo en su posición original para hundirse en la tierra hasta su primera fisura horizontal. En la colocación de las estelas Rückriem dividió el espacio en 20 cuadriculas de ancho por 20 de largo. Posteriormente, situó cada estela en relación con la posición de las demás donde ningún espacio se dejo al efecto del azar. De esta forma se crea un espacio estético que, ayudado de la geometría, a medida que nos alejamos el grupo de estelas se va cerrando, hasta el punto que desde el campo oriental podemos ver como se convierten en un muro continuo, un zócalo que soporta el horizonte. A su vez, a medida que nos acercamos, el volumen respecto a nosotros y entre las estelas varía, las columnas se abren, se alejan más unas de otras; al entrar, el espacio se ha transformado en un interior, ofrece la posibilidad de circular entre las estelas sin la sensación de encontrarse en el centro de un espacio cerrado sino abierto al paisaje que la rodea.

Esculturas en Aragón
Siglo XX, de Ulrich Rückriem, en Abiego
foto Perita