Realmente se llama Barranco de Piedracantal y es desde la Cueva d’a Fuente o del Trucho, importante yacimiento paleológico, hasta la confluencia con el Río Vero, el tramo comprendido como Barranco d’o Trucho. Es un afluente de la orilla izquierda orográfica del Río Vero y para el barranquista es más importante de lo que parece, ya que por él se puede acceder directamente al caos de la Garganta de Villacantal.
Unos metros aguas abajo de la conocida cueva, el cauce coge escaso protagonismo y progresivamente la vegetación se aparta para dejar al descubierto pequeños resaltes y pozas, casi siempre limpias gracias a la presencia de alguna tímida surgencia. El descenso es más bien de carácter abierto, aunque intercala dos cortos estrechos fáciles de superar.
El primero, muy bien configurado, estético y exento de vegetación, se inicia en una cascada de 7 metros por la que podemos rápelar y mojarnos en la marmita de recepción, o destrepar mediante unas repisas por la izquierda y evitar el agua.
El segundo estrecho, muy curioso, está irrumpido por unos grandes bloques empotrados por los que podemos descender realizando un rápel de 7 metros por una oquedad o destrepar por la derecha para acceder al interior del caos.
Puede ser una buena opción para acceder a la Garganta de Villacantal y realizar el descenso del tercer caos del Vero, siempre que el caudal lo permita. Imprescindible neopreno.
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