El Barranco d’a Glera se inicia por una larga pedrera en un paisaje insólito y solitario. Se sitúa en la margen izquierda orográfica del Cañón del Mascún. Atraviesa multitud de agujas y torreones que configuran las impresionantes paredes del cauce principal. Se trata de un barranco de poca entidad y normalmente seco, pero con bonitas panorámicas durante el acceso, el descenso y el retorno. En la parte final se esconde el tramo vertical, rápel más largo 45 metros. Más bien de carácter abierto y con algo de vegetación molesta durante los rapeles. Salvaje, quebrado y con mucha piedra suelta, el Barranco d’a Glera, es un bonito rincón para coleccionistas. Cauce generalmente seco.
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