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Parque natural de la Montaña de Montserrat

Parque natural de la Montaña de Montserrat

La montaña mítica

La montaña de Montserrat presenta unas características sorprendentes. Ha llegado a ser uno de los símbolos de Catalunya. La explicación científica sobre la formación del macizo de Montserrat, situado en la Cordillera Prelitoral Catalana, nos obliga a remontar unos 50 años atrás, cuando, situado sobre la actual depresión central catalana, hubo un gran golfo marino de aguas no muy profundas. Desaguaban ríos procedentes de las vertientes de un macizo que rodeaba el golfo. Ríos que aportaban grandes masas de cantos rodados que fueron sedimentando. Hace unos 10 millones de años, movimientos geológicos violentos hicieron emerger estas masas de sedimentos con una cierta rapidez.

Estas masas de cantos rodados sedimentarios se quedaron a merced de agentes atmosféricos como viento, agua y hielo. La dureza de los materiales conglomerados emergidos, con cemento calcáreo como base, ayudo al resultado final que observamos hoy día. Esta base de cemento calcáreo que une los conglomerados es mucho más resistente que las tierras basadas en argilas y gres que los envuelven. De todo el conjunto han resultado estas formas verticales y digitiformes que aportan un relieve único.

La formación de Montserrat

Las caprichosas formas de la montaña más emblemática del principado y conocidas en todo el mundo son el resultado de un proceso geológico y geomorfológico de millones de años.

Cuando el mar terciario ocupaba lo que ahora es la Plana de Lleida, y las islas Baleares eran un gran macizo de la talla de los Pirineos actuales, un delta formado por guijarros y demás materiales detríticos arrastrados por un gran río torrencial, ocupaba estas tierras. Matriz, material basto y capas de gres y margas se fueron cimentando con la progresiva desecación de este delta. Pero no se estableció el punto de inicio del relieve actual hasta la violenta acción del gran episodio orogénico alpino, el cual elevó en bloque y fracturó el conglomerado montserratino (conocido como pudinga) cambiando completamente el paisaje.

La erosión diferencial del agua actuando sobre materiales de diferente resistencia y composición, trabajo que facilitaron las múltiples grietas, ha dado lugar a un relieve tan característico y mágico (agujas, valles, baumas y cuevas) que Montserrat muestra con magnificencia actualmente.

Historia del Parque

Cualquier consideración medioambiental sobre Montserrat debe de tener en cuenta la importancia turística de la montaña y su significación como símbolo religioso y nacional catalán. Estos hechos han provocado durante decenas de años que verdaderas multitudes visiten de manera continuada la montaña, eso si, bastante centrados en la abadía y su entorno. La también importante tradición excursionista, unida a las características únicas de Montserrat como lugar de práctica de la escalada ha provocado que la sierra haya sido frecuentada hasta los rincones más apartados. Todo esto ha generado una presión humana muy fuerte, con problemas graves como el abandono de basura y la acusada erosión de los caminos más transitados o de más pendiente. Es evidente, pues, la necesidad de proteger la montaña y conseguir que los numerosos visitantes tengan una actitud de respeto hacia las áreas naturales. La creación del Parque Natural de la Montaña de Montserrat, en el año 1987, un año después de los terribles incendios que arrasaron literalmente encinares y pinedas, sobretodo de la vertiente meridional de la montaña, tenia como principales objetivos estos fines, pero de momento a estado más simbólica que otra cosa. Es urgente que cojan fuerza los criterios de defensa de los sistemas naturales.

El Paisaje

El eje axial del macizo de Montserrat esta por encima de los 1.000 metros de altitud. Coronado por la cima de Sant Jeroni, de 1.236 metros, la panorámica que ofrecen las cimas de las agujas es espectacular. Los días más soleados y limpios se pueden ver prácticamente todas las sierras de Catalunya, desde los Pirineos hasta las sierras litorales más meridionales. Una de las vistas más bonitas es la que se aprecia mirando hacia el E y NE, donde se ve el Llobregat serpenteando a lo largo de la vertiente septentrional de la carena, de N a S la sierra de Sant Llorenç del Munt, y más lejos la cara sur de los Pirineos más orientales. Hacia el S, en los días muy, muy claros, se puede llegar a ver las partes más altas de la sierra de Tramontana de la isla de Mallorca.

Toda la montaña de Montserrat esta formada mayoritariamente por conglomerados. Este relieve, el Monserratino, a llegado a ser un termino geológico especifico de la montaña, hecho que demuestra la magnitud de la originalidad de estas formas de aspecto masivo y columnar caracterizado por la abundancia de canales y monolitos. Es único.

Las canales, barrancos y las agujas son las zonas de más difícil acceso. Deberemos practicar la escalada para llegar a algunas cimas de las agujas. Para caminar por las canales también hace falta cierta destreza, ya que su frondosidad y las fuertes pendientes dificultan la progresión. En algunas de estas canales se han colocado cadenas y algunas grapas formando vías ferratas.

Uno de los paisajes más característicos de la montaña es el que ofrece la gran cantidad de rocas esculpida por los agentes atmosféricos que, incansablemente, han ido dando formas, que con un poco de imaginación parecen parte de la anatomía humana u objetos varios. Así tenemos rocas bautizadas con los nombres de Cap de Mort, Plecs del Llibre, Roca Plana dels Llamps, Agulles o Frares. Hay una riquísima toponimia que da nombre a muchísimas agujas de la montaña, estudiadísimas desde cualquier vista.

Flora

La montaña de Montserrat, es sobre todo, una montaña de encinares. Antes de los incendios del año 1986 se podía encontrar una gran variedad de encinares en grandes extensiones. Actualmente estos bosques continúan presentes pero se ha reducido mucho su extensión. Hay encinares en las partes bajas de la montaña, hasta los 600-700 metros en las zonas umbrías y casi hasta los 1.000 metros en las solanas. A pesar de los incendios y su apariencia de montaña más bien yerma y rocosa, cuando un senderista recorre los caminos, descubre hasta que punto la vegetación es rica, sobretodo en las canales. La existencia de unas condiciones ecológicas muy marcadas hace que encontremos especies endémicas en los roquedos.

Aunque el clima es plenamente mediterráneo, el estado arbóreo tan denso de encinar proporciona un sotobosque un poco más húmedo, el cual permite que se reproduzcan arbustos y lianas, a más altura se pueden encontrar algunas poblaciones de árboles caducifolios, como los robles, e incluso tejos y avellaneros. Son bosques densos, casi impenetrables, donde el caminante queda a menudo atrapado entre lianas y arbustos punzantes. Los perennifolios, los podemos encontrar en pequeñas zonas boscosas de pino blanco y pinaza.

En las zonas soleadas podemos encontrar el aromático romero junto con el tomillo y en los peñascos el te de roca.

En la zona de encinar con boj, y en las rocas encaradas al N, se encuentran comunidades de corona de reina y oreja de oso. Especies que en Catalunya, aparte de Montserrat, solo son localizables en Sant Llorenç del Munt

Fauna

A consecuencia de la presión humana, la fauna, y especialmente la fauna vertebrada, inició un proceso de desaparición, situación que se agravó después de los importantes incendios que se produjeron en el año 1986. Hoy en día, las especies que se pueden encontrar son, en general, típicamente mediterráneas, pero en ciertos ambientes de la sierra conviven con algunas de tendencia centroeuropea. El doblamiento de vertebrados de Montserrat, corre peligro. Además, la falta de cursos permanentes de agua en la montaña impide la posible recuperación de la población de algunas especies.

El jabalí es el gran mamífero por excelencia, con el permiso de la cabra salvaje, reintroducida con éxito en el año 1995. La ardilla y el zorro cada día menos frecuente, o el ratón de bosque, son algunas de las especies de mamíferos que también se pueden encontrar en Montserrat, sobretodo en las zonas más frondosas, como las canales. El ratón de bosque, es por supuesto, la base de la alimentación de todos los animales depredadores de la montaña. Una notable parte de este pequeño roedor garantiza, la buena salud de las poblaciones de gran parte de las especies depredadoras. Por suerte, el rico sotobosque de las canales de la montaña proporciona alimento y refugio a estos ratoncillos.

Entre los reptiles, el dragón común, la lagartija, el lagarto común o la serpiente verde entre otros, son los más representativos. Entre los anfibios, escasos, sobretodo a causa de la ausencia de recursos de agua permanentes, encontramos el sapo común, el sapito y la salamandra. Estos anfibios dependen de las fuentes y las charcas de agua para poner los huevos.

Los pájaros rupícolas son numerosos y visibles en Montserrat.

Espeleología, cuevas y simas

Las Cuevas del Salnitre

La montaña de Montserrat, de renombre universal por su fisonomía y su monasterio, esconde en su interior un mundo subterráneo casi desconocido. Una variada gama de simas y cuevas agujerean el macizo de conglomerado aparentemente compacto. Entre ellas destaca la Cova del Salnitre conocida por su espectacularidad, que fascinó e inspiró a lo largo de los años a artistas como Rusiñol y Gaudí, y por ser la cavidad que mejor refleja la historia de la espeleología catalana.

La acción del agua de lluvia sobre el conglomerado y el material calcáreo durante miles de años y las múltiples grietas originadas por diferentes movimientos orogénicos, han dejado como legado un paisaje kárstico impresionante que la visita de la Cova del Salnitre permite observar muy de cerca.

Solo hace falta traspasar el linde de la entrada para iniciar un recorrido de aproximadamente 500 metros siguiendo los conductos más espaciosos y bellamente ornamentados por las sucesivas generaciones de espeleotemas (estalactitas, estalagmitas y columnas). Un paseo enriquecido por expertos guías que, además de explicarnos las características y el resultado del proceso geológico que ha dado forma a la cavidad, nos mostraran el hábitat de los primeros pobladores neolíticos de Montserrat y nos introducirán en un mundo de leyendas e historias fantásticas.

La Sala de la Catedral

Con unos 60 metros de largo y vueltas de hasta 35 metros de altura resulta la cavidad más grande del conjunto de las cuevas. Grandes bloques de piedra desprendidos conforman el suelo.

El Pou del Diable (El Pozo del Diablo)

Con 16 metros de profundidad e imponentemente estrecho, es el único camino del que disponemos para adentrarnos verdaderamente en las entrañas de la montaña. Actualmente 66 escalones nos facilitan el descenso e inician el recorrido por las más bellas salas y pasadizos naturales.

Las profundidades de las cuevas

Una vez pasada la cueva de los murciélagos, llegamos a una de las cavidades más bellas, la que popularmente se conoce con el nombre de la cueva del Cambris. Al lado de esta encontramos la cueva del Elefante y a través de la Boca del Infierno y después de haber deseado suerte tocando los huevos fritos (nombre popularmente dado por su semejanza), tomaremos una galería que ha despertado la imaginación de todo aquel que ha tenido la suerte de pasar por ella. A continuación, pasaremos por la Sala de la Virgen la de los Elefantes y la de las Barricadas hasta llegar al pabellón de la Virgen a unos 20 metros de profundidad.

El Mansuet, héroe popular

Cuenta la leyenda que estas cuevas sirvieron de refugio a Mansuet, personaje de Collbató que luchó contra el ejército francés al inicio del siglo XIX. Aquí se refugiaba el guerrillero y aquí se escondieron los ciudadanos de Collbató huyendo de los soldados invasores. La valentía y el ingenio del Mansuet salvaron muchas vidas y lo convirtió en un héroe.

Collbató

El pueblo de Collbató ha sido durante siglos el portal de entrada por excelencia a Montserrat, la montaña más emblemática del principado. Miles de peregrinos de todo el mundo y visitantes en busca de paz, han pasado a lo largo de la historia por Collbató, algunos para pasar la noche y otros de camino al santuario, guardando en la memoria el recuerdo de un pueblo que navegaba entre el mundo agrario de secano ( viña y olivos) y la arriería.

Con una localización privilegiada desde donde se ven todos los tesoros naturales del parque, el municipio cuenta también con un importante contenido cultural, histórico y artístico que podréis descubrir realizando una de las numerosas visitas guiadas que ofrecen desde la oficina de turismo. Collbató os espera!

Oficina de turismo de Collbató. Tel. 937 77 90 76