Esta pequeña ferrata discurre por alta montaña, siendo aconsejable tomar precauciones y evitar el invierno, pues puede ser peligroso, ya que el ascenso se realiza por la cara norte. La vía está muy bien equipada aunque algunas de las grapas están ligeramente alejadas. Con tan solo 70 metros de desnivel, llegamos a la cima, 2.700 metros. Una vez arriba, seremos recompensados con el maravilloso paisaje y el ambiente creado por las cercanas montañas, algunas de ellas acaparadas por los remontes de las pistas de esquí.
El descenso lo podemos realizar por otra vía más sencilla que está justo al lado, vía ferrata Coll dels Isards de la izquierda.
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