Vía ferrata corta, cercana a la ruidosa civilización, pero que resulta sorprendente y ofrece alicientes para disfrutar. A media ascensión la ferrata se divide en dos: el tramo fácil, flanquea los techos por la izquierda superando diversos resaltes verticales, aéreos y un poco desplomados hasta enlazar con la variante atlética. El tramo atlético, exige mucha fuerza de brazos, ya que salva un buen desplome. Unos metros más arriba las dos líneas vuelven a encontrarse y unirse para superar el tramo final, que es común para las dos variantes, y que asciende hasta un pequeño mirador.
Ideal para combinar con: vía ferrata de Sant Vicenç d’Enclar, vía ferrata Roc d’Esquers y/o vía ferrata dels Clots de lÁspra. Para combinar estas ferratas es necesario desplazarse en coche.
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