Cuenca del Fornocal
El Barranco del Fornocal, llega a formar un verdadero cañón al surcar el último muro calcáreo del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara. Nace en Campo Royo a 1.000 metros de altitud y sus 12 km de longitud, le proporcionan una entidad clara e independiente que le diferencia de los demás afluentes del río Vero.
El cañón se inicia excavado en calizas creando una fisura escondida y abrupta, hasta topar con un macizo de conglomerado, cambiando el paisaje por completo. Exceptuando el barranco de las Palomeras del Fornocal, los afluentes de ambas orillas, son de poca entidad pero con agua ganan enteros.
La Cuenca del Fornocal se encuentra en su pleno esplendor después de fuertes lluvias, en primavera temprana. Fuera de esta época el cauce se va secando poco apoco hasta secarse por completo.
Todos los barrancos afluentes se encuentran muy próximos unos de otros, situación que hace que la combinación entre ambos sea fácil y cómoda.
En realidad es una cuenca repleta de ventajas con descensos relativamente sencillos y a su vez deportivos y de notoria belleza, que al mismo tiempo nos brinda la oportunidad de poder practicar el descenso de barrancos antes que cualquier otra cuenca del Parque Natural.
A destacar la ventana natural del Portal de la Cunarda, ubicada en la ladera de la orilla izquierda orográfica, las pinturas de arte rupestre levantino del covacho de Muriecho y el Puente del Diablo entre los pueblos de Asque y Colungo, al final de las Gargantas del Fornocal.
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