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Parque natural del Monasterio de Piedra

Parque natural del Monasterio de Piedra

La formación del paisaje geológico

El Monasterio de Piedra forma parte de una de las alineaciones montañosas del sistema Ibérico. Las rocas que constituyen su paisaje se formaron en el fondo del mar. Posteriormente las intensas fuerzas de la orogenia alpina, el mismo plegamiento que originó los Pirineos comprimieron estas rocas y las hicieron salir a la superficie. Desde entonces la erosión actúa sobre ellas y las modela. Son procesos muy lentos, inapreciables a nuestra escala de tiempo.

La lenta transformación de las rocas.

Los macizos calcáreos sufren un proceso peculiar de modelado de relieve por la acción del agua. Es la karstificación, que consiste en la disolución del carbonato cálcico de las rocas. Así las aguas son ricas en este compuesto, el cual precipita cuando el agua gotea en el interior de las cuevas sobre cualquier objeto sumergido. El agua que se disuelve se torna, pues, en agua que “petrifica”, de ahí el nombre de Río Piedra.

Descripcion

Escondido entre las abruptas sierras del Sistema Ibérico, situado en el término municipal de Nuévalos, en la provincia de Zaragoza, el parque natural del Monasterio de Piedra nos ofrece una de las experiencias más gratificantes que se pueden encontrar en el mundo, en un recorrido de dos horas y media por un vergel insólito en torno al agua y su movimiento en cascadas y grutas. Tal  y como decía la acreditada revista inglesa Fraser’s Magazine, en un articulo publicado en el año 1871, es “una excursión a una de las curiosidades naturales más extraordinarias de Europa”.

Modelando la roca, la corriente del río Piedra ha formando lagos, grutas y cascadas. Descubrirá hermosos parajes como el Lago del Espejo, pasando para llegar a él por la Peña del Diablo o la impresionante cascada de 50 m. de altura Cola de Caballo que oculta una espectacular gruta natural, la Gruta Iris; la cascada Trinidad, Los Chorreaderos, Baño de Diana, cascada Caprichosa, cascada Iris, Lago de los Patos, el Vergel…. indiscutiblemente el parque es la fantasía del agua , su magia  se puede sentir a través de todos los sentidos: observar la belleza del paisaje, oír el canto de los pájaros, sentir el fluir del susurro de la caída del agua y pasear por un fantástico paraje romántico que nos transporta al siglo XIX, fecha en que D. Juan Federico Muntadas artífice y descubridor del parque y la gruta Iris, convirtiéndolo al parque natural en una visita obligada hasta nuestros días
Destacamos el parque que acoge densos bosques de ribera, en uno de los ecosistemas de mayor riqueza biológica, donde se encuentran muchas especies de animales y plantas en un espacio relativamente reducido y gran variedad de árboles gigantescos.

El parque está dentro de la red de espacios protegidos de Aragón, declarado paisaje pintoresco desde 1945.